RODRIGO ÍMAZ - Artista Visual

En el Aire
El futbol le debe más al engaño que a la objetividad.
Juan Villoro
Un largo saque de meta es recibido por Marcel Duchamp, que domina el balón, lo juega con estrategia ajedrecista, pasa la pelota que gira suave como una rueda de bicicleta por la banda derecha en donde recibe Andy Warhol, una estrella que ha llenado el estadio, que hace de la realidad una jugada que estampa en lo popular de nuestra cancha; sin perder el balón hace un cambio de juego que recibe el mexicano Gabriel Orozco. Si usted ve una caja de zapatos vacía es porque Orozco trae los tacos bien puestos. Burla a su oponente, se acerca al área, domina el esférico y lanza desde la izquierda un pase para que Rodrigo Ímaz remate de bolea como lo haría Negrete en 1986, se desmarca, está a punto de rematar, y el balón está en el aire…
Un partido de futbol como metáfora de la historia del arte. Un juego que se construye desde lo colectivo, del toque fino de sus veteranos a la irreverencia de sus jóvenes promesa. Con estrategia, fuerza y paciencia, así como una banca llena de jugadores que están listos para entrar al campo, se construye una ficción que adoptamos como realidad. El arte le debe más al engaño que a la objetividad.
En el aire, es una exposición antológica del artista mexicano Rodrigo Ímaz que reúne cuerpos de trabajo diversos, que van desde la observación de la cultura popular, al campo de lo político, atravesado por el balompié y sus múltiples lecturas. En esta muestra, la primera exposición individual del artista en Guadalajara, se integran piezas en grabado, fotografías, pintura, escultura y arte objeto, que toman por completo los espacios de Galería Adentro y que se extienden hasta nuestra génesis: Bruna y Octo; un jardín habitado por la gastronomía, el arte y la arquitectura.
“El futbol es un espejo de la sociedad, pero es un espejo distorsionado”, dice Juan Villoro en una entrevista. Al igual que, el más popular de los deportes, el arte es el reflejo de lo social, formado por un proceso de imaginación que nos conduce a la duda, a la crítica, al cuestionamiento, a la reflexión y al cambio. Se vive una transformación interna, atemporal y personal, posterior a la confrontación con el arte.
Balones ponchados que han desplazado el aire de su interior para dar casa a nuevos habitantes, plantas que crecen y que articulan nuevas formas de pensar el objeto y su función. Personajes en el aire, ingrávidos, sostenidos por el tiempo pausado. Calamares, pulpos, perros; seres que silenciosamente toman su lugar en el ecosistema. Latas de aluminio aplastadas, como balones ponchados, que nos invitan a interpretar más allá de lo que vemos.El arte de Rodrigo Ímaz está lleno de gestos hacia la historia de la cual nos construimos. ¿Será esto un gol que defina el partido? El balón, como el arte, está en el aire.
Juvenal Urzúa
Curador
Enero de 2025. Guadalajara, Jal. Mx.
Galería Adentro






















